El
27 de mayo, se ha celebrado el 74 aniversario de la primera aparición de la
Virgen a unos niños, con un mensaje de perdón y expresando su deseo de que se construyera
el santuario de Chandavila.
Se
celebró también la Pascua del Enfermo, ante la imagen de la Virgen. Casi dos
centenares de personas entre enfermos y acompañantes voluntarios, así como los
respectivos sacerdotes de las comunidades presentes en la explanada del
santuario. Procedían de varias poblaciones cercanas de Portugal, así como de
diferentes parroquias de nuestra diócesis, que tenían relación con el mundo de
los enfermos.
La
Jornada comenzó con una procesión acompañando a la imagen de la Virgen de los
Dolores, por los alrededores del santuario. El recorrido se realizó con el rezo
del santo rosario, así como recordando y meditando los siete momentos de dolor
de la Virgen a lo largo de su vida junto a su Hijo.
A
continuación, se inició la celebración de la Eucaristía, enriquecida por el
canto del coro de la Catedral, y participada en todo momento con la doble
versión, portuguesa y castellana, de los textos litúrgicos e introducciones y
oraciones.
Llegado
el momento, varios sacerdotes ofrecieron la Unción de los enfermos a todos los
presentes que desearon recibirla.
Y
para culminar la Jornada, todos se reunieron bajo la sombra generosa de la
arboleda, y en torno a unas mesas para compartir el alimento que ofrecieron los
hermanos de la hermandad de la Virgen de Chandavila, y lo que cada familia puso
encima de las mesas.
Hay
que resaltar el clima de acogida, sencillez y de confraternización que se vivió
en torno a la presencia de la Virgen.