El
domingo VI de Pascua, 26 de mayo, a las 12 de la mañana asistimos a una
Celebración Eucarística presidida por nuestro Arzobispo D. Celso, en la Santa
Iglesia Catedral, donde participaron feligreses de las parroquias limítrofes a
la Catedral y, entre ellos, medio centenar de personas que, por su edad y su
estado físico, se acercaron a recibir la Santa Unción de manos del Obispo. Con
esta Celebración culmina la Campaña del Enfermo iniciada el 11 de febrero,
festividad de nuestra Sra. de Lourdes.
Este
año la celebración de la Pascua del Enfermo, en las respectivas parroquias de
la ciudad de Badajoz, y sobre todo la vivida en la Catedral, ha tenido una
expresión diferente y más participativa. Los dos años anteriores se celebró en
sendos hospitales públicos de Badajoz, y también tuvieron su significación
propia, por celebrarla justo allí donde los enfermos encuentran alivio,
recuperación, rehabilitación o acompañamiento en sus procesos de enfermedades
graves. Este año el tema de fondo era la reflexión sobre la necesidad de un
voluntariado en pastoral de la salud, con “profesionalidad y ternura”, como
expresara el Papa Francisco en su mensaje de la Jornada mundial del enfermo.