En "El Video del Papa" con la intención de oración para este mes de julio, el Santo Padre reivindica la relevancia de la unción de los enfermos, que es uno de los “sacramentos de sanación”, de “curación”, que sana el espíritu.
En el vídeo, producido por la Red Mundial de Oración, el Papa recuerda que este “no es un sacramento solo para aquellos que están a punto de morir”. El sacerdote, dice, no está necesariamente ayudando al enfermo “a despedirse de la vida”. “Pensar así es renunciar a toda esperanza”, apunta Francisco. Recuerdan que "los sacramentos de la Iglesia son regalos, las formas en las que Jesús se hace presente para bendecir, animar, acompañar, consolar. La Iglesia cree y confiesa que el sacerdote viene a ayudar al administrar la Unción de los Enfermos, un sacramento que ofrece consuelo a los que padecen una enfermedad y a sus seres queridos".
“Oremos para que el sacramento de la Unción de los
Enfermos dé a las personas que lo reciben y a sus seres queridos la
fuerza del Señor, y se convierta cada vez más para todos en un signo
visible de compasión y de esperanza”, concluye el Papa.
"Las imágenes que acompañan las palabras de Francisco -filmadas en dos diócesis estadounidenses: Allentown (Pensilvania) y Los Ángeles (California)- ponen de relieve precisamente los diferentes contextos en los que se puede administrar el sacramento", sostiene la RMOP. "Se entrelazan dos historias aparentemente muy diferentes en edad y situación clínica del enfermo, pero unidas por la gracia del sacramento y el gran afecto de los seres queridos que se reúnen en torno al receptor", añade.
La Unción de los Enfermos a la luz de los Evangelios
El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, destaca que aunque muchos hayan redescubierto la profundidad del Sacramento de la Unción de los Enfermos, todavía se entiende a menudo como una forma de preparar a los enfermos para la muerte. “Esto es lo que dice Papa Francisco cuando recuerda que, cuando alguien está gravemente enfermo, queremos postergar siempre más el Sacramento de la Unción de los Enfermos, pues persiste la idea de que los sepultureros llegan después del sacerdote (Audiencia general del 26 de febrero de 2014). Por eso, Papa Francisco desea que este mes podamos redescubrir toda la profundidad y el verdadero sentido de este sacramento, no solo como una preparación para la muerte, sino como un sacramento que ofrece consuelo a los enfermos en tiempos de enfermedad grave, a sus seres queridos y fuerza a quienes los cuidan”.
La persona enferma no está sola; con el sacerdote y las personas presentes, es toda la comunidad cristiana que lo apoya con sus oraciones, nutriendo su fe y esperanza, y asegurándole, así como a su familia, que no están solos en su sufrimiento. Todos conocemos personas enfermas, recemos por ellas, y si consideramos que enfrentan una enfermedad grave, así como aquellos que son ancianos y están en declive, no dudemos en proponerles vivir este Sacramento de consolación y esperanza”, concluyó el Padre Fornos.
Texto
“Este mes tengamos en nuestra oración el cuidado pastoral de los enfermos.
La Unción de los Enfermos no es un sacramento solo para aquellos que están a punto de morir. No. Es importante tener esto claro.
Cuando el sacerdote se acerca a una persona para darle la Unción de los Enfermos, no está necesariamente ayudándole a despedirse de la vida. Pensar así es renunciar a toda esperanza.
Es dar por sentado que después del cura llega el enterrador.
Recordemos que la Unción de los Enfermos es uno de los “sacramentos de sanación”, de “curación”, que sana el espíritu.
Y cuando una persona está muy enferma conviene darle la Unción de los Enfermos. Y cuando una persona ya está anciana, conviene que reciba la Unción de los Enfermos.