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jueves, 11 de febrero de 2021

Carta de D. Celso a los capellanes y encargados de la atención religiosa en los hospitales

Con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo
11 de febrero de 2021

Con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo, Don Celso Morga, Arzobispo de la Archidiócesis de Merida-Badajoz, ha dirigido la siguiente carta a los capellanes y encargados de la atención religiosa en los hospitales.

    Querido capellán o encargado de la atención religiosa de los hospitales:

    El cuidado y la sanación de los enfermos es un aspecto fundamental en la actividad mesiánica de Jesús y nos lo ha dejado como testamento para los cristianos. Debe ser, por tanto, una actividad fundamental de la Iglesia: dar apoyo, compañía, amor, amistad y, sobre todo, el consuelo de los sacramentos a los enfermos. En toda persona que padece algún tipo de enfermedad, el cristiano ve la persona del mismo Jesucristo.

    En un tiempo tan difícil y prolongado de presión hospitalaria, a causa de la pandemia, quiero reconocer y agradecer tu presencia y ministerio sacerdotal o eclesial como capellán de hospital o encargada de la atención pastoral.

    Ser capellán o estar en el hospital como representante de la Iglesia es tener una gran misión al ser la presencia de Jesús Misericordioso entre los que están sufriendo gravemente o, incluso, están en los últimos momentos de su vida, dando asistencia espiritual a través de vuestra presencia y la administración de los sacramentos, sobre todo de la Penitencia, de la Unción de los Enfermos y de la Eucaristía. La asistencia religiosa y espiritual que brinda el capellán o encargada de la pastoral está destinada a familiares, acompañantes de enfermos y, también, al personal médico, sanitario y administrativo del hospital. Dios se hace presente en vosotros para recordarnos que, en la enfermedad, no estamos solos, que Dios nos acompaña, que Dios es solidario con nuestros dolores y angustias.

    ¡Gracias por este ser “Samaritano” en primera línea para los que pasan por momentos difíciles en nuestros hospitales o trabajan en ellos! Que encuentren en ti la acogida, el consuelo espiritual y la fuerza que viene del Señor; que puedan sentir que la Iglesia es una presencia samaritana, que viene a ayudar, acompañar, hacer sentir el amor infinito de Jesucristo por cada una, por cada uno.

    Con la Iglesia, valoro muchísimo tu trabajo. Es un trabajo pastoral que necesita de un don y de una sabiduría que viene del Espíritu Santo. Por ello, te pido espíritu de oración para desarrollar tu misión como sacerdote o agente de pastoral en el hospital. Doy gracias a Dios por tu disponibilidad y te deseo mucho coraje, fe, esperanza y amor.

    Te acompaño en la oración. 

    Recibe mi bendición.